"Renovando las promesas de prosperidad". Con ese eslogan se dio inicio a la Conferencia de las Américas, llamada también la "Conferencia de Rockefeller", en honor a quien por más de 40 años ha sido el gran anfitrión de este exclusivo evento: el multimillonario y filántropo David Rockefeller. Esta vez el lugar elegido fue el Departamento de Estado de la Casa Blanca en Washington, en el cual se reunieron los CEO, empresarios y políticos más influyentes de América Latina y Estados Unidos para analizar la situación económica mundial y la realidad política de América Latina. La bienvenida la dio Susan Segal, CEO del Councilof the Americas, quien agradeció a los presentes su asistencia y les recordó el compromiso con América Latina. Luego vino el turno de Thomas Shannon, el saliente secretario de Asuntos Hemisféricos del gobierno de Estados Unidos, quien celebró lo logrado en la Cumbre de las Américas en Trinidad y Tobago, donde reinó un tono diferente en el discurso, liderado por el presidente Barack Obama, y se impulsó una serie de procesos. Entre los logros que resaltó Shannon estuvo la desición entre Washington y Caracas de nombrar nuevos embajadores, el inicio de un nuevo diálogo con Bolivia y la exitosa reunión entre Hillary Clinton y el Presidente de Ecuadro, Rafael Correa. También reconoció la creciente demanda de volver a incluier a Cuba, que incluso fue más allá hace unos días, con su reincorporación a la OEA. Pero la mayor sorpresa la dio cuando señaló, ante el asombro de todos, que quería reemplazar a su nuevo reemplazante, el chileno Arturo Valenzuela, generando un gran aplauso por parte de los presentes y una enorme alegría de los chilenos en el salón: Jorge Rosenblut, presidente de Chilectra; José Goñi, embajador de Chile en EE.UU., y José Miguel Insulza, secretario general de la OEA, quien además es muy cercano a Arturo Valenzuela. Quizás el menos emocionado era Craig Kelly, ex embajador en Chile de EE.UU. y quien corría como favorito en los círculos de Washington para reemplazar a Shannon.
Luego vino el turno del vicepresidente de Colombia, Francisco Santos, quien señaló enfáticamente: "Sin duda, la seguridad constituye el mayor reto para nuestra región. No se trata sólo de las drogas, sino de su relación con el crimen organizado. Necesitamos trabajar juntos, todos los países, para afrontar este problema de manera exitosa y avanzar hacia el desarrollo, la prosperidad y la consolidación de nuestras democracias". E hizo énfasis en que el "matrimonio" entre el crimen organizado y el narcotráfico ha desencadenado la "peor amenaza para América Latina". A continuación, vino un intermedio en el cual se vio, entre otros, conversar muy animadamentea Thomas McLarty, ex jefe de gabinete de Bill Clinton, junto a Alfonso de Angoitia, vicepresidente del grupo Televisa.
América unidaTerminado el primer bloque de exposiciones, todos dejaron sus carpetas en la sala para ser trasladados por medios de unos ascensores al Ben Franklin Hall, donde se fueron asignando las mesas a los más de 150 invitados, quienes probarn vinos californianos de Napa Valley, mientras escuchaban atentamente al ministro fr Finanzas de México, Agustín Cartens, quien fue directo al señalar: "El Presidente Calderón actuó vigorosamente, de forma transparente, a fin de actuar responsablemente en los casos de virus AH1N1", ante los cuestionamientos de la opinión pública mundial por no haber entregado la información de los casos anteriormente.
En la mesa que me tocó -la número 12-, conversaron animadamente Andrés Otero, director de Kroll; William Toppetta, CEP de MetLife; Carlos Represas, CEO de Nestlé México, y Armenio Borjas, CEO para América Latina de AES, controladores en Chile de AES Gener.
Una vez finalizadas las preguntas, todos volvieron al salón en el piso central para escuchar al nuevo secretario de Comercio de Barack Obama, Gary Locke, quien ofreció una clara explicación del cambio de énfasis en la política estadounidense hacia América, disminuyendo el sello del libre comercio por uno con mayor énfasis en lo social. Locke declaró que aunque la integración comercial es importante en la promoción del crecimiento económico y la reducción de la pobreza, el comercio en sí no es suficiente. Enfatizó que la política de comercio tiene que tomar en cuenta a los pobres junto con las normas laborales y ambientales. De hecho, señaló que algunos de los principales problemas económicos del hemisferio son resultado de la exclusión de las mayorías de la prosperidad obtenida.
Acto seguido, hizo su entrada nuevamente al salón el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, quien fue presentado por el Chairman de Citibank, William Rhodes. Insulza afirmó que no se puede hablar todavía de un cambio radical en las relaciones interamericanas, pero que los lazos sí se encuentran en el "umbral de una nueva era". "No se puede decir que las relaciones hemisféricas han experimentado un cambio radical de dirección, aunque la suma de gestos de los primeros días del mandato (del Presidente Obama) son suficientes como para sugerir que el cambio en esa dirección está ocurriendo".
Una vez finalizada su exposición, Isaac Lee, fundador de One Page Media, le preguntó sobre cuál sería el papel de la OEA en Guatemala, país con profundos problemas políticos, por la vinculación de su Presidente en el atentado de muerte a un abogado opositor, a lo que Insulza se refirió a su posterior visita a ese país, para reunirse con el Presidente Alvaro Colom para analizar el caso.
Pero el momento más alto de la jornada se vivió en el ingreso de Hillary Clinton, la flamante secretaria de Estado de EE.UU., quien saludó a su ingreso a George Landau, ex embajador de Estados Unidos en Chile en los 70' y mano derecha de David Rockefeller. En su intervención, Hillary Clinton expresó: "Hemos avanzado en liberalizar el comercio y abriendo mercados, pero ahora tenemos que asegurar que los beneficios del crecimiento económico alcancen a todos. La desigualdad de ingreso es uno de los grandes desafíos que está enfrentando el mundo y ustedes saben bien que nuestro hemisferio no es el más pobre, pero es el más desigual cuando se trata de oportunidad económica", sostuvo.
a la vez, informó que el gobierno de Obama ha solicitado mayores fondos para apoyar la gobernabilidad democrática en el hemisferio occidental y declaró que, tal como lo dijo el Presidente, "esperamos el día en que toda América, incluida Cuba, pueda participar en nuestras asociaciones hemisféricas de una manera consistente con los principios de la Carta Democrática Interamericana".
Quizás la mayor conclusión de esta jornada fue que el famoso Consenso de Washington, que marcó a los gobiernos latinoamericanos en los '90, está en retirada y que la llegada de Obama marcará un nuevo camino en las difíciles relaciones con los gobiernos de izquierda de Chávez, Ortega y Correa, y la derecha populista de Uribe y García.
*Maximiliano Raide es presidente ejecutivo de Jóvenes Líderes.